¿Qué es el vino Prosecco y porqué es uno de los más populares del mercado?
El vino Prosseco se ha convertido con el paso de los años en uno de los vinos más populares del mercado. Actualmente, la demanda es tan amplia que existen determinados distribuidores que tienen ciertos problemas a la hora de poder adaptar su oferta al elevado número de peticiones con el que cuenta esta referencia de manera diaria. Consolidado como una auténtica referencia en el sector vinícola.
De naturaleza espumosa, muy refrescante y especialmente ligero, nos encontramos ante un vino en el que el gusto cítrico que deja en la boca se ha consolidado como una de sus principales señas de identidad.
Para alcanzar el mejor sabor, resulta especialmente importante tener en cuenta que se tiene que servir en frío. Siendo una bebida ideal a la hora de consumirla en cualquier momento. Tanto durante las cenas como en las comidas. Sin distinción.
Un vino espumoso sencillo de beber
Uno de los grandes secretos del vino Prosseco frente a otras opciones que existen en el mercado es que nos encontramos ante un vino que resulta especialmente sencillo de beber.
La mayoría de los consumidores encuentran en este vino una de las opciones más suaves, sencillas y con mayor sabor que se pueden encontrar actualmente en el mercado. Su popularidad alcanzada ha sido tal que en los últimos años, en países como en Estados Unidos, se han llegado hasta a cuadriplicar las ventas del mismo.
A la hora de analizar su elaboración, es importante tener en cuenta que este tipo de vino únicamente puede elaborarse a partir de una variedad autóctona denominada Glera. Ésta proviene de las regiones de Véneto y de Friuli – Venezia, en el noroeste de Italia.
A la hora de llevar a cabo su elaboración, es importante conocer que se realiza siguiendo el Método Charmant. Éste consiste en que tras la elaboración normal de vino base, se introduce en un tanque sellado, pero presurizado. Que le permite pasar por una segunda fermentación. Durante la misma se libera dióxido de carbono en forma de burbujas naturales.
Este tipo de métodos se diferencian de cualquier otro tipo de elaboración tanto de cava como de champagne, puesto que estos realizan toda su fermentación en la botella, atendiendo al método Champenoise.
No todos los Proseccos son iguales
Pese a que existe cierta confusión a la hora de establecer las diferencias y similitudes entre todos los vinos Proseccos que existen actualmente en el mercado, es importante destacar que no todos los Proseccos tienen porqué ser iguales a nivel de sabor. Dependiendo del nivel de azúcar con el que cuentan en su composición, podemos encontrar hasta tres tipos bien diferenciados: Brut, Secos y Extrasecos.
Con el paso de los años, y el crecimiento experimentado por el ámbito de los vinos, es importante tener en cuenta que este tipo de opciones se han convertido como una de las mejores alternativas que existen en el mercado a la hora de poder realizar una primera inmersión en el ámbito de los espumosos.
Un factor que destaca especialmente frente a otras opciones que existen en el mercado es lo relacionado con la amplia cantidad de sabores con los que puede llegar a maridar a la perfección.
Desde pescado y marisco hasta pasta, pasando por cualquier otro destino al que poder acudir sin temor a que pueda resultar incompatible. Por lo que en cuanto a versatilidad, es una de las mejores opciones que pueden llegar a existir actualmente en el mercado.
Su popularidad también ha subido enteros en el ámbito de la coctelería. Siendo uno de los tipos de vinos más utilizados a la hora de poder llevar a cabo cualquier tipo de creación. Gracias especialmente a todas las posibilidades que se desprende con las que combinar a la perfección.
Sus diferencias con el champagne y el cava
Por el sabor que desprende, resulta especialmente habitual que una mayor cantidad de personas confundan al Prosecco con el champagne o con el cava. No obstante, la realidad es que existen una gran cantidad de diferencias que, a continuación, procedemos a analizar.
En cuanto al cava, su principal diferencia consiste en que se trata de una una bebida que suele tender hacia una textura más seca. Siendo éste uno de los factores más determinantes con respeto al Prosecco. Además, y gracias a la manera en cómo está elaborado desde sus etapas iniciales, es importante tener en cuenta que si se garantiza una correcta maduración del azúcar, se logra obtener un sabor que difiere de manera constante de lo relacionado con el sabor que se desprende del champagne.
Evitando en todo momento la adición que se lleva a cabo de azúcar en el champagne. Por la manera en cómo se elaboran, y a diferencia de lo que ocurre en el sector vinícola, no son muchos los tipos de cavas que están diseñados para que puedan envejecer y adaptar su sabor al paso del tiempo.
Por otro lado, también es importante tener en cuenta que son muchas las diferencias que se encuentran con respecto al champagne. El tipo de uva, así como las condiciones de las mismas, determinan con una gran incidencia tanto la acidez como el cuerpo medio y el nivel de alcohol de esta bebida. En sus periodos de envejecimiento, es habitual que el sabor del mismo tienda hacia sabores más tostados. Siendo ésta una de sus principales señas de identidad.
Como hemos podido comprobar, el Prosecco es uno de los vinos que han alcanzado una mayor popularidad a nivel internacional. Siendo una de las opciones por las que se decantan una mayor cantidad de personas día tras día.
El crecimiento experimentado durante los últimos meses ha consolidado a este tipo de referencias como una de las mejores alternativas por las que podemos decantarnos en el sector vinícola. Siendo una opción capaz de ganar una mayor cantidad de adeptos de manera diaria.
